El coronavirus vino «como anillo al dedo» a México para afianzar su transformación, dice López Obrador

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el jueves que la crisis económica y de salud provocada por la expansión del nuevo coronavirus (Covid-19) le ha venido a su país «como anillo al dedo» para afianzar los objetivos de su gobierno, al que autodenomina como la «cuarta transformación». Su Sexenio como presidente acaba en 2024, sin posibilidad de reelección.

«Nos vino esto como anillo al dedo para afianzar el propósito de la transformación», dijo López Obrador durante «La Mañanera», su rueda de prensa matutina con la que cada día trata de marcar la agenda informativa del país mesoamericano. «Esto no va a tardar y vamos a salir fortalecidos, y vamos a salir fortalecidos porque no nos van a hacer cambiar en nuestro propósito de acabar con la corrupción», añadió el presidente al asegurar que la nación atraviesa simplemente una «crisis transitoria».

Las palabras de López Obrador se producen un día después de que el Ministerio de Hacienda haya estimado que la economía mexicana se contraerá hasta un máximo del 3,9% este año, debido al impacto económico asociado a la pandemia. Otras instituciones como Barclays también prevén una caída del PIB cercana al 4% para 2020.

La expansión del coronavirus ha supuesto un escollo para los elevados objetivos que López Obrador ha marcado para su Sexenio, iniciado en diciembre de 2018. Durante la «cuarta transformación», el presidente ha prometido desterrar la corrupción, un crecimiento del 4% anual y poner fin a la rampante criminalidad. Pero en 2019, su primer año, la economía decreció un 0,1% y el país registró su año con mayor número de homicidios desde que se empezaron a recolectar datos en 1997.

Hasta el momento, México ha contabilizado oficialmente un total de 1.510 personas contagiadas y 50 fallecidas debido al Covid-19.El país identificó el primer caso el 27 de febrero y, desde entonces, la enfermedad no ha parado de expandirse en el noveno país con más diabéticos del mundo, un 10,7% de las personas entre 20 y 69 años. No fue, sin embargo, hasta el 30 de marzo cuando el país declaró una emergencia sanitaria en su territorio que estará vigente hasta el próximo 30 abril.

En su intento de contener la pandemia, el Gobierno de López Obrador ha ordenado la suspensión de las actividades económicas calificadas como no esenciales, a la vez que prohíbe a los mayores de 60 años, embarazadas y personas diabéticas acudir a sus puestos de trabajo. La declaración no obliga a los ciudadanos a tener que quedarse en casa, sino que simplemente recomienda el encierro voluntario.