El Constitucional adelanta a hoy su cita para pronunciarse sobre la moción de censura a Vizcarra

Poco después de que el presidente interino Manuel Merinorenunciara ayer al cargo, el presidente destituido, Martín Vizcarra, reapareció ante los medios peruanos diciendo: «Ha salido un dictadorzuelo de Palacio, no se trata de reemplazarlo por otro».

De ese modo, Vizcarra dejó abierto el espacio a regresar al poder a la espera de lo que decida el Tribunal Constitucional, que dictaminará si el acto de vacancia moral permanente, de la que fue acusado el mandatario, tiene asidero legal o puede declararse como un acto nulo.

Tras la tragedia en la que fallecieron dos estudiantes, el Tribunal Constitucional anunció ayer el adelanto para hoy de la sesión, que tenía previsto celebrar inicialmente el miércoles 18 de noviembre, con el fin de valorar la moción censura a la que fue sometido Vizcarra, y pronunciarse sobre la salida del mandatario del sillón presidencial.

«Hoy (ayer) se ha dado un paso en el largo camino para restablecer la democracia en nuestro país. La renuncia del señor Merino es un paso, no soluciona el problema, porque el reclamo que ha hecho todo el Perú no es para que el señor Merino dé un paso al costado, es por recuperar la democracia», refirió Vizcarra con indignación.

Manuel Merino llegó al poder el pasado 10 de noviembre debido a la suma de intereses económicos y judiciales de los jefes de seis partidos políticos: José Luna Gálvez (Podemos Perú) y Antauro Humala (Unión por el Perú), quienes están detenidos; Keiko Fujimori (Fuerza Popular), con problemas con la justicia; César Acuña (Alianza por el Progreso), que busca proteger sus negocios universitarios.

La votación de vacancia de salida contra Vizcarra, que tenía 60 por ciento de popularidad, fue rechazada por los peruanos porque no reconoció, en la conducta de los congresistas que lo destituyeron, un afán de luchar por la corrupción, sino para defender sus propios intereses y apremios judiciales.

«Es normal que la gente se enardezca, porque es un gabinete y un Gobierno que la gente percibe que nunca podría estar en el poder por la vía de las elecciones, y, por lo tanto, es una cachetada a la voluntad popular», explicó el analista político, Alberto Vergara.

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Fuente: ABC