El asunto mapuche divide opiniones (otra vez)

La presentación, por parte del gobernador Omar Gutiérrez, del modelo de Protocolo de Consulta Previa, Libre e Informada a las comunidades indígenas, puso una vez más sobre la mesa el eterno asunto mapuche, que tan debatido ha sido no sólo en las provincias de la Patagonia, sino también allá en la ciudad de Buenos Aires, donde de hecho volvió a tener repercusiones.
Aquí, en Neuquén, uno de los que no tardó en expresar su descontento fue el diputado nacional por la UCR y precandidato a gobernador por Juntos por el Cambio, Pablo Cervi, quien dijo que el diálogo tiene que ser con “actores de la sociedad civil que tengan la legitimidad para llevarlo adelante”.
Semejante declaración mereció la inmediata respuesta del diputado provincial por el Frente de Izquierda, Andrés Blanco quien lo acusó directamente de racista. “Cervi, siguiendo su tradición terrateniente, ataca a los pueblos originarios, destilando racismo. Ayer en Añelo desplazando a las comunidades originarias de sus tierras, negándoles acceso al agua. Hoy negando directamente su existencia como pueblo mapuche”, espetó el legislador ceramista.
El reclamo de territorios a los que consideran ancestrales y que se ubican cerca de pozos petroleros o en medio de encantadores paisajes de montaña, plenos de atributos para la explotación turística, divide desde hace años las opiniones de la población y exacerban los ánimos cuando -en la provincia de Río Negro- median episodios de violencia. Ahora el punto sobre el que puso la lupa Cervi es la anunciada construcción del gasoducto Néstor Kirchner, que este legislador y empresario de la fruta ve peligrar.
“El gobierno provincial está cediendo a las presiones de grupos que ya intentaron extorsionar al gobierno nacional y que no buscan más que beneficiarse con una obra que pertenece a todos los argentinos”, sostuvo Cervi y consideró que “para construir el gasoducto de Vaca Muerta es necesario un gran acuerdo nacional que contemple a todos los sectores involucrados”.
En fin, el protocolo -que quedó bajo análisis de las comunidades mapuches- se inspiró en la Organización Internacional del Trabajo, la Constitución Nacional y la Constitución de la Provincia del Neuquén, según destacó el gobierno provincial. La pregunta es: ¿Traerá las soluciones que se esperan?

Fuente: Diariamente Neuquen