EE.UU. comienza a negar la residencia a los solicitantes a los que considera «una carga»

Después de recibir la autorización de la Corte Suprema, el lunes el Gobierno estadounidense inició una profunda reforma del sistema migratorio de Estados Unidos, según la cual a cualquier solicitante de la residencia permanente esta le puede ser denegada si es considerado una carga para el erario público.

Sólo los refugiados, asilados y víctimas de trata de blancas o violencia de género quedan exentos de esa nueva regla.

A partir de ahora, la residencia permanente —la célebre «green card»— sólo se concederá a inmigrantes que demuestren que tienen suficientes ahorros o ganan el dinero necesario para no tener que cobrar subsidios.

Esa cantidad la estima el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. en 60.000 dólares paraban familia de cuatro miembros. Antes el límite estaba en 32.000 dólares (55.000 euros).

Si los funcionarios del servicio migratorio creen que un solicitante de la residencia permanente puede acabar beneficiándose de vivienda pública, pensiones o el sistema de seguro médico estatal pueden acabar denegándola.

En el trámite de esas solicitudes hay, desde esta semana, un factor a considerar que se conoce como «carga pública».

El fallo de la Corte Suprema a favor de los cambios de Donald Trump sobre el sistema migratorio no fue unánime: votaron a favor los cinco magistrados conservadores y en contra los otros cuatro.

Sonia Sotomayor, única juez de origen hispano, emitió un voto particular en el que acusó a sus compañeros de bancada de tener un claro favoritismo hacia Trump.

“Sotomayor accuses GOP appointed Justices of being biased in favor of Trump.” @IngrahamAngle@FoxNews This is a terrible thing to say. Trying to “shame” some into voting her way? She never criticized Justice Ginsberg when she called me a “faker”. Both should recuse themselves..

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) February 25, 2020

«No sé qué es más preocupante, que este Gobierno solicite esta decisión como si fuera un trámite o que esta Corte se la acabe concediendo», dijo la juez, que fue criticada después por el propio presidente, que le pidió a ella y a su compañera Ruth Bader Ginsburgh que «se recusen» en casos posteriores, sin especificar cuales.