Conte se juega su futuro hoy en el Senado tras pasar la prueba de la Cámara

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, sigue buscando desesperadamente una mayoría parlamentaria. Aunque Conte ha ganado la confianza de la Cámara de diputados, la incertidumbre sobre la solución a la crisis del Gobierno italiano se mantiene todavía hoy.

Era una victoria esperada, porque la coalición de gobierno goza de mayoría suficiente en esta cámara. Pero la mayor dificultad para salvar la crisis de gobierno la va a encontrar hoy Conte en su intervención en el Senado, donde solo podría obtener, no sin dificultad, una mayoría relativa.

La síntesis del discurso de Conte se puede resumir en una frase: o me dan su confianza, o habrá elecciones anticipadas. Con semblante de gran preocupación, Giuseppe Conte se dirigió ayer a los diputados haciéndoles ver que el país se encuentra en un momento decisivo: «De las decisiones que cada uno de nosotros adopte en esta hora grave, dependerá el futuro del país -advirtió el primer ministro-. Estamos llamados a construirlo juntos. Este es un llamamiento transparente y claro, a la luz del sol, que propongo en la sede más institucional y representativa del Parlamento».

Conte, que reconoció sus errores, lamentó la crisis que los ciudadanos no entienden y que ha dañado la imagen de Italia: «Esta crisis ha causado una profunda consternación en el país, se corre el riesgo de producir daños considerables y no solo porque ha elevado la prima de riesgo, sino también porque ha llamado la atención de los medios internacionales y cancillerías extranjeras».

Sin citarlo, Giuseppe Conte atacó con dureza al líder de Italia Viva, Matteo Renzi, que el pasado miércoles abrió la crisis al retirar del Gobierno a las dos ministras de su partido. «Esta crisis no tiene ningún fundamento y no se puede cancelar lo que ha sucedido», dijo Conte.

De esta forma, el primer ministro ha cerrado la puerta a Renzi para que pueda volver a formar parte de la coalición de gobierno, constituida hoy por el Movimiento 5 Estrellas, Partido Democrático y Libres e Iguales.

«El país merece un Gobierno cohesionado, ahora pasamos página», precisó Conte. Consciente de las dificultades que tendrá en el Senado para lograr una suficiente mayoría para gobernar, Conte hizo un llamamiento para que lo apoyen quienes aman a Italia: «Para los desafíos a los que se enfrenta el país, se requiere la mayor cohesión posible, el mayor consenso en el Parlamento. Se necesitan unas fuerzas parlamentarias conscientes de la delicadeza de su misión, capaces de huir del egoísmo y del interés personal», enfatizó.

El primer ministro italiano pidió apoyos políticos -«claros y transparentes»- que se sitúen en la más alta tradición europeísta: liberal, popular, socialista.

Renzi, el perdedor

La apertura de esta crisis, en medio de una pandemia que ha causado ya en Italia 82.554 muertos (cifra ofrecida ayer por el Gobierno) y con una economía que agoniza, ha enfrentado en una durísima batalla personal y política a Renzi y Conte, ambos tan arrogantes como de fuerte carácter.

A falta de lo que suceda hoy en el Senado, Renzi será el perdedor de la crisis. Pero Conte, si consigue mantenerse al frente del Gobierno, lo hará con cesión de poder, sobre todo al Partido Democrático (PD), que en los últimos meses se había mostrado también muy crítico hacia Conte.

El primer ministro ha tenido que aceptar todas las condiciones que le había impuesto el PD, anunciando en su discurso, entre otras cosas, que habrá una ley electoral. Ha aceptado también las modificaciones al Fondo de Reconstrucción europeo.

Las reacciones de la oposición ante los últimos acontecimientos políticos han sido durísimas. El líder de la Liga, Matteo Salvini, afirmó que «Conte sigue en Marte». Giorgia Meloni, de Hermanos de Italia, atacó también muy duramente al primer ministro y pidió la convocatoria de unas elecciones anticipadas en el país: «Es el tiempo de los patriotas, de la libertad y del orgullo», dijo la líder ultraderechista.

Abstención de Italia Viva

La prueba definitiva para Conte llega hoy en el Senado. Podría obtener una mayoría relativa, si Italia Viva se abstiene, como hizo ayer en la Cámara de diputados.

En el mejor de los casos, podría formar nuevo Gobierno en unos días, con una gran remodelación. Pero sin tener garantizada la estabilidad política, porque los números de sus apoyos serán muy limitados.

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Fuente: ABC