Comunitarismo y multiculturalismo, primer tema de campaña para elegir la nueva Asamblea Nacional de Francia

Comunitarismo y multiculturalismo se han convertido en el primer y explosivo tema de la campaña de las elecciones legislativas de junio, cuando se anuncia una entrada espectacular la extrema izquierda y la extrema derecha populista en la nueva Asamblea Nacional (AN), primera cámara del Parlamento francés.

Dirigiéndose a los candidatos a diputados de su partido, ¡Juntos..! Emmanuel Macron lanzó la campaña en estos términos: «Debemos combatir, al mismo tiempo, un proyecto de exclusión, a la extrema derecha; y, en el otro extremo, un proyecto que ha elegido el comunitarismo».

En el partido de Macron cohabitan centristas, derecha liberal, socialdemócratas y ecologistas. Hundidos los grandes partidos del socialismo y la derecha histórica, el presidente reelegido nombra con precisión sus principales enemigos: Le Pen y Mélenchon, líder de la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (NUPES), defensora con pocos matices del nuevo comunitarismo y multiculturalismo a la francesa.

Marine Le Pen, por su parte, ha lanzado su campaña con esta sentencia: «Mélenchon quiere transformar la Asamblea Nacional en una ZAD». ZAD, se refiere a «zona a defender»… en la terminología okupa, una ZAD es «un neologismo militante, utilizado para designar una zona okupada con vocación política, ecologista o comunitario».

Bajo el liderazgo bonapartista de Jean-Luc Mélenchon, NUPES integra a una decena de partidos y grupúsculos, entre los que se encuentran el PS y el PCF. La Francia Insumisa (LFI) lidera el conjunto y aspira a ser el primer partido de oposición en la nueva Asamblea Nacional. François Ruffin, diputado candidato a la reelección, muy próximo a Mélenchon, ha lanzado la campaña común en estos términos: «La Asamblea Nacional debe ser representativa de la diversidad de la sociedad». Con esa terminología «soft», el candidato de extrema izquierda comienza a pedir el voto de los franceses negros y musulmanes.

En la primera vuelta de la elección presidencial, el 10 de abril último, el 69% de los electores musulmanes votaron a Mélenchon. En Francia (67,8 millones de habitantes) no existen las estadísticas étnicas ni religiosas. Pero se suele estimar que unos 6 millones de franceses son musulmanes. Según el Consejo representativo de las asociaciones negras de Francia (CRAN) entre 4 y 6 millones de franceses serían negros.

Esa diversidad étnica tiene una importancia creciente en las distintas elecciones locales, regionales, legislativas y presidenciales.

Por vez primera en la historia de la Asamblea Nacional (AN) esa temática se ha convertido en campo de batalla entre los tres grandes bloques que dominarán la primera cámara del Parlamento francés.

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Fuente: ABC