El ministro de Exteriores chino utilizó la Asamblea General de la ONU para cargar contra EE.UU. por su apoyo a Taiwán
El gran apoyo de Rusia en la comunidad internacional, China, compareció también ayer ante la Asamblea General de la ONU. Lo hizo a través de su ministro de Exteriores, Wang Yi, que utilizó un tono velado, aunque desafiante, sobre el papel de EE.UU. y sus aliados occidentales en conflictos.
«Aquel que instiga guerras por delegación puede fácilmente acabar quemándose», dijo Wang, en una referencia que podría servir para la situación en Ucrania, pero que China ha utilizado con anterioridad contra EE.UU. por su apoyo a Taiwán.
China, como ha hecho desde el comienzo de la guerra en Ucrania, se mantiene en el camino del medio frente a la agresión rusa. Ayer volvió a expresar su defensa de la paz, la cooperación y de una solución dialogada. Pero, para sostener a Moscú, defendió que «la solución fundamental pasa por tratar las preocupaciones legítimas sobre seguridad de todas las partes y por construir una arquitectura de seguridad equilibrada». Es decir, que a Rusia le asiste la razón en su queja por la ampliación de la OTAN en Europa del Este.
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Su postura más agresiva, sin embargo, fue sobre Taiwán, a quien considera parte de su territorio soberano y donde este verano realizó las mayores maniobras militares de su historia en respuesta a la visita de una delegación estadounidense.
«Solo cuando China esté totalmente reunificada habrá verdadera paz en el estrecho de Taiwán», sostuvo Wang, que añadió que Pekín «tomará los pasos más enérgicos para oponerse a interferencias externas».
Fuente: ABC
