El refranero chino, vasto como su historia, contiene una gráfica ilustración para aquella ayuda que llega en el momento crítico. «Xuezhongsongtan»: enviar carbón cuando nieva. Una revisión contemporánea en boca de Xi Jinping, no obstante, bien podría cambiar carbón por petróleo y enviar por su opuesto. Mientras Europa trata de reducir su consumo energético para frenar el avance de Putin en Ucrania, el gigante asiático compra más crudo ruso que nunca.
Las importaciones chinas alcanzaron cotas sin precedentes en mayo, tras efectuar un salto del 55% con respecto al mismo periodo del año anterior. El suministro, despachado a través del oleoducto Siberia Oriental-Océano Pacífico y los puertos rusos ante el mar de Ojotsk, marcó una cuantía total de 8,42 millones de toneladas, según cifras divulgadas hoy por las autoridades aduaneras.
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Fuente: ABC
