China anunció este lunes nuevas medidas de política de apoyo a los nacimientos para promover la construcción de una sociedad favorable a la natalidad.
Una directriz divulgada por la Oficina General del Consejo de Estado detalla 13 medidas específicas en torno a la mejora de los servicios de apoyo a los nacimientos, la ampliación de sistemas de atención a la infancia, el fortalecimiento del apoyo en educación, vivienda y empleo, y la potenciación de un ambiente social favorable a la natalidad.
El gigante asiático, uno de los países más poblados del mundo, se enfrenta al creciente reto de una población de 1.400 millones de personas que envejece a un ritmo acelerado.
Desde 2022, China ha entrado en una fase de declive demográfico, con las personas de 65 años o más representando más del 14 por ciento de la población, lo que indica una sociedad moderadamente envejecida.
Según datos oficiales, cerca de 300 millones de ciudadanos chinos tienen 60 o más años, una cifra que se prevé que supere los 400 millones en 2033 y se acerque a los 500 millones en 2050. Para entonces, se espera que los adultos mayores representen casi el 35 por ciento de la población del país.
En respuesta a estos cambios demográficos, China ha relajado gradualmente sus políticas de planificación familiar durante la última década.
En 2013, China permitió a las parejas tener un segundo hijo si alguno de los progenitores era hijo único, y en 2016, permitió a las parejas casadas tener dos hijos, eliminando gradualmente la «política del hijo único», que había estado vigente durante décadas. En 2021, el país anunció ayudas para las parejas que deseen tener un tercer hijo.