El juez de Garantías Maximiliano Bagnat rechazó la presentación de una perito forense que propuso la querella en la causa por la muerte de Róbinson Gatica, ocurrida durante un procedimiento policial desarrollado en Villa La Angostura. La causa tenía como imputados a cinco efectivos policiales que, por pedido del fiscal, fueron sobreseídos. Habrá una próxima audiencia frente a un Tribunal de Impugnación, en la que se debatirá si el sobreseimiento fue ajustado a derecho.
Este martes se concretó una audiencia de definición sobre la prueba en el recurso, en la que la querella intentó validar el testimonio de la perito forense de Bariloche, Virginia Creimer, para llevarla ante el Tribunal de Impugnación.
La audiencia fue presidida por el juez sanmartinense Maximiliano Bagnat y participaron el fiscal Adrián De Lillo, la querella representada por el abogado Luis Virgilio Sánchez y los defensores de los policías involucrados, Alejandro Casas y Cristian Hugo Pettorosso.
Fue impulsada por la querella, que impugnó el sobreseimiento dictado por la jueza Bibiana Ojeda, que benefició a los policías de la comisaría 28 Víctor Hugo Muñoz, David Ezequiel Cuevas, Erwin Alejandro Mora, Alejandro Bravo y Darío Luis González. Los uniformados estaban imputados en el asesinato del empleado municipal Róbinson Gatica.
Los uniformados habían sido acusados de homicidio calificado, por lo que pesaba sobre ellos una pena en expectativa de prisión perpetua, en un proceso que fue evaluado como complejo y que demandó poco más de dos años de investigación.
La propuesta de la querella fue rechazada por las defensas y el fiscal. Fundamentalmente con el argumento que la forense Creimer no está matriculada como para actuar en una causa que se tramite en la provincia de Neuquén.
Luego de evaluar esos argumentos, Bagnat dispuso no hacer lugar a la incorporación de Creimer, por lo que la expectativa de la querella de un triunfo ante impugnación prácticamente se desvaneció.
Róbinson Gatica murió el 20 de julio de 2022 en su casa del barrio Las Piedritas durante un procedimiento policial en el que intervinieron los cinco uniformados de la comisaría 28. La autopsia negó que se haya tratado de un homicidio, ya que certificó que murió como consecuencia de la profusa ingesta de cocaína y el nivel de excitación frente a la presencia policial.
FUENTE: Minuto Neuquen