El gobierno de Javier Milei anunció que, en los próximos días, eliminará algunos impuestos que rigen sobre vehículos considerados “de lujo”, con el objetivo de bajar su precio de venta. La quita fiscal se aplicará a los autos cero kilómetro que cuestan más de 41 millones de pesos y a las motos que superen los 15 millones.
La iniciativa fue anunciada por el ministro de Economía Luis Caputo, quien expresó en su cuenta de X: “Se eliminarán los impuestos internos para los autos de entre 41 y 75 millones de pesos, que hasta ahora pagaban una alícuota del 20%, y se reducirá la alícuota para los autos de más de 75 millones, del 35% al 18%”.
“Esto va a impactar en una reducción del precio de venta de estos vehículos de entre un 15% y un 20%, lo que seguramente producirá un aumento en la demanda del mercado”, celebró el funcionario, aunque, más allá de esta expectativa, la baja en los costos será definida por cada marca.
Y añadió: “Además, bajarán a cero los aranceles para la importación de autos eléctricos e híbridos de bajo precio FOB con la intención de que haya opciones de vehículos más económicos. Habrá un cupo anual de 50.000 autos a ser importados en esta categoría. Adicionalmente, se eliminarán los impuestos internos de las motos de un precio de entre 15 y 23 millones de pesos, que hasta ahora pagaban un impuesto del 20%”.
Entre los autos 0 kilómetro que actualmente están gravados con una alícuota del 20% en Argentina, se encentran el Toyota SW4, el Ford Bronco Sport, el Volkswagen Taos Highline y el Tiguan, entre otros. Las pick-ups (camionetas) y los utilitarios, por su parte, están libres de impuestos dado que son considerados vehículos de trabajo.
A la hora de comprar un auto nuevo, los argentinos deben tener en cuenta que sobre esta operación se aplicarán impuestos nacionales -como el IVA, el tributo a los autos “de lujo”, a los créditos y débitos bancarios, a las ganancias, a los aportes patronales y los aranceles de importación, entre otros- provinciales -como los Ingresos Brutos y sellos- y municipales.
Fuente: Conclusión