Un sorprendente descubrimiento paleontológico ha sacudido a la localidad de Añelo, sobre todo porque el escenario fue el patio de una casa y el gran protagonista un niño de 12 de años. El menor descubrió restos fósiles de un tiranosaurio que ahora serán investigados por expertos.
Todo comenzó cuando Tiziano Muñoz, de 12 años, se encontraba jugando al aire libre y se topó con un hueso que estaba asomando entre las rocas en el patio de la vivienda de su abuelo. Sin saber qué era, dio aviso a sus padres, quienes rápidamente contactaron al Museo Municipal del Desierto Patagónico de Añelo (MDPA) para determinar de que se trataba.
Ante la llamada de alerta, un equipo de expertos paleontólogos del museo se dirigió al lugar y confirmó que el hueso descubierto en el patio del vecino pertenecía a la pata trasera de un dinosaurio herbívoro del grupo de los tiranosaurios. Entre los huesos también se encontraba un impresionante fémur de 1,10 metros de longitud junto a su tibia y fíbula. Según las dimensiones de estos restos, se estima que el dinosaurio habría medido entre 12 y 16 metros de longitud.
Doménica Dos Santos y Juan Porfiri, paleontólogos de la Universidad Nacional del Comahue a cargo del museo de Añelo, llevaron a cabo las tareas de rescate del fósil y contaron con la ayuda del joven Tiziano, quien se sumó emocionado a la expedición. El material hallado proviene de la Formación Bajo de la Carpa, con una antigüedad de aproximadamente 83-85 millones de años, perteneciente al período Cretácico tardío.
Los valiosos restos fósiles serán depositados en el repositorio del Museo Municipal, ubicado a pocos metros del lugar del hallazgo, para ser estudiados detalladamente en el museo de Añelo. Tanto el intendente, Fernando Banderet, como la vicepresidenta del Concejo Deliberante, Julia Urtasun, estuvieron presentes en el sitio para destacar la actividad científica.
Este asombroso hallazgo se suma a una lista creciente de descubrimientos paleontológicos en la localidad de Añelo en los últimos meses. Un ejemplar gigantesco fue encontrado a tan solo 3 kilómetros del centro de la ciudad, lo que dejó asombrados a los científicos de la Universidad Nacional del Comahue.
FUENTE: Minuto Neuquen