Advierten que se acelera la suba de los alimentos

Tras la escalada de diciembre, la suba del precio de los alimentos se aceleró en los últimos días. Así lo señalaron mediciones de distintas consultoras privadas que registraron aumentos acumulados de entre 3,3 y 4,2% en enero cuando todavía falta una semana pasa que termine el mes.

La dinámica golpea a los sectores de menores ingresos y preocupa al Gobierno, que no logra controlar el avance.

Precios récord de los commodities y actualización de Precios Cuidados mediante, los analistas advierten que la comida podría cerrar enero con un incremento similar o incluso superior al que tuvo en diciembre, el mes de mayor inflación de todo 2020. Los guarismos más preocupantes se concentran en los alimentos fresco, en particular en la carne y la fruta.

LCG, la consultora que dirige Guido Lorenzo y realiza un seguimiento semanal de la evolución de los alimentos y bebidas, advirtió que en la tercera semana de enero se aceleraron con fuerza sus precios: treparon 1,9% en promedio, 0,8 punto más que en la semana previa. “El índice de alimentos y bebidas presentó una inflación mensual promedio de 4,4% y 4,6% medida en el acumulado de las últimas 4 semanas. Estos niveles de precios dejan un arrastre para el resto de enero de 4,9%”, apuntó el informe que publicó el portal económico BAE Negocios.

El Centro de Economía Regional y Experimental (CERX), que encabeza Victoria Giarrizzo, también midió un sostenido avance en estos rubros. De acuerdo con su estimación, el acumulado de los primeros 18 días de enero arrojó un aumento del 3,3% en los alimentos y bebidas, bastante por encima de la inflación general, que se ubicaba en 2,6% a falta de una semana para cerrar el mes.

El CERX también identificó como principal problema los productos de carnicería y verdulería. Giarrizzo señaló que los alimentos y bebidas se incrementaron 43,6% durante 2020 pero que, si se excluye las carnes, frutas y verduras, la suba fue del 27,3%.

Esta situación impacta de lleno en las condiciones de vida de los sectores más vulnerables ya golpeados por la destrucción de puestos de trabajo que se agudizó con la llegada de la coronacrisis. Por caso, este jueves el Indec informó que 2020 terminó con un incremento acumulado de las canastas básicas alimentaria y total –las que marcan la línea de indigencia y pobreza- del 45,5% y 39,1%, respectivamente, en ambos casos bien por encima de la inflación general (36,1%).

El econometrista Martín Rozada estimó en base a los datos oficiales que la pobreza habría cerrado el segundo semestre en 42,4%, un punto y medio por encima del ya alarmante dato de la primera mitad del año pasado.

Las medidas del Gobierno
Ante esta tendencia el Gobierno negocia con los empresarios de la carne una ampliación de los cortes a “precios populares”. Los acuerdos alcanzados en la previa de las fiestas fueron para el asado, vacío y matambre. También expandió a 607 la lista de productos de Precios Cuidados, aunque la edición actualizada hace diez días incluyó un alza promedio del 5,6%.

Además, el Ministerio de Desarrollo Social definió una suba del 50%, que se implementará a partir de este viernes, en el monto que reciben las familias que cobran la Tarjeta Alimentar.

Con todo, una de las grandes discusiones es cómo desenganchar el precio internacional de los commodities del agro –soja, maíz y trigo fundamentalmente-, que escaló con fuerza en los últimos meses, de los precios internos. Al ser un país que exporta y consume alimentos, el mercado lo ajusta de forma casi automática al precio de exportación. Y estos bienes, que son insumo para las granjas porcinas, aviares y los feed lots vacunos, inciden también en el costo de la carne.

Días atrás, el Ministerio de Agricultura ensayó un intento en ese sentido. Limitó el cupo de exportación del maíz durante enero y febrero para garantizar el stock dentro del país y moderar la suba de precios. Tras un acuerdo con las patronales del sector y un lock out de algunas de las entidades de la Mesa de Enlace, se terminó por levantar la restricción.

Este viernes, además, el ministro de Economía, Martín Guzmán, descartó la posibilidad de que a otorgarse el Ingreso Familiar de Emergencia ( IFE) al igual que el programa ATP. Ambos asistencias habían sido descartadas del Presupuesto 2021 en el marco de las políticas impulsadas por el Ejecutivo para iniciar un sendero de reducción del déficit fiscal primario, desde el 6,5% del PBI con el que cerró 2020 hasta el 4,5% este año, en simultáneo con las negociaciones con el FMI.

«El IFE fue una medida para las restricciones más duras en un contexto de circulación que hoy no es tal. Hoy los programas son otros», afirmó en una conferencia de prensa en Chaco, adonde viajo para presenciar la asunción de Santiago Pérez Pons, un joven funcionario de su equipo que pasará a ser superministro de Planificación, Economía e Infraestructura del gobierno de Jorge Capitanich.

Fuente: ADN RRio Negro