Acusaciones de sabotaje y fraude en la República Dominicana tras suspenderse las elecciones municipales

La República Dominicana se ha sumida en una fuerte convulsión política desde que el pasado domingo la Junta Central Electoral (JCE) suspendiera los comicios municipales horas después de abrirse los colegios por supuestos fallos técnicos en el voto automatizado. Se trata de la primera vez desde el final de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en 1961 que se adopta una medida de este tipo.

La jornada electoral se interrumpió a las 11.11, hora local, porque las «boletas» de los candidatos se estaban «subiendo incompletas», según el presidente de la JEC, Julio César Castaños.

Nueva fecha: 15 de marzo

El fallo se había detectado la noche anterior sin que se lograra corregir, explicó. La Junta anunció este lunes que habrá nuevos comicios el 15 de marzo.

Tras la suspensión de las municipales, consideradas un test para las presidenciales del próximo 17 de mayo, tanto el partido del actual mandatario, Danilo Medina, como el opositor PRM y el expresidente Leonel Fernández se lanzaron acusaciones de sabotaje y fraude.

Para el oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), hubo «un sabotaje» en el que habrían participado «sectores internos» de la Junta Electoral. «Ya habíamos advertido de que sectores de la oposición han estado minando la reputación de la JCE», aseguró el líder de esta formación, Temístocles Montás.

El opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM) calificó la suspensión de «grave atropello a los derechos democráticos de los ciudadanos, lo que a juicio de su candidato a la presidencia, Luis Abinader, supone una «grave crisis institucional».

Fue más allá Leonel Fernández al denunciar que se quiso repetir en unas elecciones generales «el fraude» que a su juicio ocurrió en las primarias del 6 de octubre, cuando él perdió frente a Gonzalo Castillo el duelo por la candidatura del PLD a la presidencia.

En esas primarias de octubre se empleó por primera vez el voto automatizado que está ahora en el centro de la polémica. Entonces, ante las denuncias de fraude de Fernández, se encargó una auditoría forense a la empresa española Alhambra. Esta concluyó que el sistema funcionó correctamente en materia de seguridad y desempeño, y descartó que hubiera un código malicioso que afectara al desarrollo del proceso. Más aún, afirmó que los sistemas auditados «disponen de un nivel de seguridad, desempeño y tolerancia a fallos que los hacen robustos, fiables y rápidos en su ejecución».

ABC contactó este lunes con esta compañía, que se reafirmó en que «el sistema es fiable» y apuntó que lo que ha fallado en las elecciones municipales es «la carga de datos» por parte de la Junta Electoral, en palabras de Sergio García Carranza, director del proyecto de auditoría. A su juicio, no cree que haya habido una intencionalidad en el error y apunta que pudo deberse a «múltiples factores».

Las 55.000 máquinas de votación fueron adquiridas por 19 millones de dólares a la empresa dominicana Digiworld, que ayer no quiso responder a este diario por no ser «apta» para dar información sobre este asunto.